Reseña del Citizen Promaster «Fugu»: ¿El Diver Japonés Definitivo?

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Durante años, Citizen tiende a asociarse con piezas de mercado masivo que a menudo no dan en el clavo de los entusiastas de los relojes en cuanto a diseño. Sin embargo, algo ha cambiado. Ahora, después de un largo paréntesis, Citizen ha traído al mercado uno de sus relojes de buceo automáticos más deseables y apreciados por los aficionados. En esta reseña a fondo, analizaremos la nueva colección Promaster Automatic, una gama de divers con certificación ISO que parecen listos para ayudar a llenar el vacío dejado por relojes como el venerable Seiko SKX. ¿Lo conseguirán? Vamos a descubrirlo.

Un Legado Bajo el Agua: La Historia del Citizen Diver

Para valorar el Promaster actual, es vital conocer su linaje. Citizen comenzó en Japón en el año 1930, y su primer reloj de buceo, el Parawater, se introdujo en 1959. Aunque Seiko suele acaparar los focos, Citizen ha sido durante mucho tiempo una marca icónica entre los buceadores reales, representando los segmentos recreativo, militar y comercial del mercado submarino. 

El punto de inflexión llegó con el humilde automático NY0040, lanzado en 1989, que sentó las bases de lo que vemos hoy. Este reloj, con su calibre Miyota 8203, se convirtió en una leyenda por su durabilidad, siendo incluso seleccionado por la Marina Italiana o los Comandos Marítimos de la Marina Militare.

La Evolución del «Fugu»: Más Allá del NY0040

Tras casi tres décadas, la línea necesitaba una renovación. En 2018, Citizen lanzó el NY0080, el primero de una serie de modelos que llevaban el logotipo del Fugu o pez globo en el fondo de la caja, un guiño al aspecto del bisel con muescas compartido con el modelo original. La gran actualización llegó en 2020 con una versión de 44 milímetros con un bisel de 120 clics, cristal de zafiro y un movimiento 8204 con parada de segundero. Es este modelo el que realmente ha puesto a Citizen de nuevo en el mapa de los entusiastas.

Análisis a Fondo: El Promaster Fugu en la Muñeca

Sumergiéndonos de nuevo en el Fugu, en la muñeca el reloj viene con un conjunto de dimensiones encabezado por un diámetro de 44 milímetros, 50 milímetros de asa a asa y un grosor relativamente esbelto de 12,8 milímetros. Ahora, antes de que pienses que es demasiado grande, te diré que estos relojes se sienten más cercanos a un 41,5 milímetros. ¿Cómo es posible? Se debe a la relación relativamente grande entre el bisel y la esfera, que hace que el dial parezca más compacto, y a los bordes redondeados de la caja que limitan su impacto visual.

Por su precio y su posicionamiento como reloj-herramienta, el acabado de la caja es sólido pero no destacable, con pulido a lo largo de los flancos y cepillado circular en la parte superior. Lo que sí es destacable es su arquitectura, con una corona roscada moleteada y firmada ubicada en la rara posición de las ocho en punto, un detalle de diseño brillante que evita que se clave en la muñeca. Gracias a esto y a su fondo ciego, el Fugu cuenta con 200 metros de resistencia al agua y la certificación ISO 6425, que le otorga una legitimidad total como reloj de buceo.

El Cristal y la Esfera: Legibilidad Ante Todo

Vigilando el conjunto tenemos un cristal de zafiro plano, una mejora sustancial sobre el cristal mineral de sus predecesores. El diseño de la esfera sigue la misma filosofía: un anillo de capítulo inclinado, índices aplicados y un prominente juego de manecillas estilo flecha en el formato de buceo característico de Citizen. Con la marca a las 12 y el logo de Promaster a las 6, el resultado es un diseño limpio y funcional. Además, el material luminiscente, que se aplica generosamente a la esfera y las manecillas, funciona de manera impresionante, manteniéndose a la par incluso con Seiko en este sentido.

El Motor: Calibre Miyota 8204

Dando vida al Fugu encontramos el Miyota 8204, un calibre sencillo y utilitario que ofrece cuerda manual y funcionalidad de parada de segundero (hacking), solucionando una de las grandes carencias del antiguo 8203. Opera a 21,600 vph y tiene una reserva de marcha de unas 40 horas. No es un movimiento de alta relojería, pero su poderosa reputación de ser fiable y duradero es exactamente lo que se espera de un reloj herramienta. En cuanto a la precisión, el rango oficial es de -20 a +40 segundos al día según Miyota, cifras estándar para este segmento.

El Brazalete y la Correa: Luces y Sombras

Situado entre asas de 20 milímetros, el Fugu se ofrece con brazalete de acero o correa de caucho. El brazalete es de eslabones macizos, pero aquí encontramos su punto más débil. En comparación con el resto del reloj, diría que el cierre se siente como el añadido más improvisado, careciendo de extensión de buceo y sintiéndose un poco barato con componentes totalmente estampados. Por otro lado, la opción de caucho es una correa de caucho negro sorprendentemente flexible estilo «vent», muy cómoda y funcional. Dada la medida estándar de 20mm, este reloj es increíblemente versátil con correas NATO o de cuero.

Alternativas Dentro de la Familia Promaster: Un Fugu para Cada Muñeca

Antes del veredicto final, es crucial entender que «Promaster» es un universo. Si el tamaño o el movimiento te generan dudas, Citizen tiene una solución.

Para el Amante de lo Vintage y Compacto: El Promaster NY0040 (42mm)

🔹 Si los 44mm te intimidan, el NY0040 sigue disponible y ofrece la misma estética en 42mm. Sacrificarás el zafiro por un cristal mineral, pero ganarás en autenticidad histórica y un tamaño más equilibrado.

Para el Pragmatista: El Promaster Eco-Drive

🔹 ¿Prefieres «ponértelo y olvidarte»? El Promaster Diver Eco-Drive es tu reloj. Mantiene la certificación ISO y su movimiento se alimenta de luz. Es la máxima expresión del reloj-herramienta.

P.d. Ambos relojes que ves más arriba, tanto la versión «radioactiva» del promaster de 42 mm como su versión ecodrive de 44 mm son relojes de mi colección personal.

Veredicto Final: ¿Dónde se posiciona el Promaster Fugu?

Hablemos de dónde se ubica este reloj en el competitivo mercado de los divers asequibles.

Empecemos por las críticas. Lo primero es probablemente el tamaño. Aunque se siente más pequeño, 44mm pueden intimidar a algunos, y una caja de 42mm habría sido un punto medio ideal. Segundo, el acabado. No es malo, pero no es líder en su clase; la esfera, por ejemplo, se siente un poco más plana en comparación con algunas ofertas de Seiko. Y por último, como ya mencioné, el cierre.

Ahora, los pros, que son muchos y muy potentes. Primero, estos son relojes de buceo legítimos, con certificación ISO 6425. Segundo, tienen un diseño distintivo de Citizen que pueden reclamar como propio. Tercero, la versatilidad de correas es total. Cuarto, el lumen es fantástico y el cristal de zafiro es una mejora clave sobre competidores directos. Y por último, un punto crucial: el control de calidad. Sin querer generalizar, la sensación es que estos parecen tener un control de calidad un poco más estricto en comparación con algunas de las ofertas similares de Seiko, donde los biseles desalineados pueden ser más comunes.

Conclusión: Citizen, Más de Esto, Por Favor

El Citizen Promaster Fugu se posiciona de manera brillante. Ofrece más que un Seiko 5 Sports (zafiro, ISO) y compite directamente con los Seiko Prospex Turtle o Samurai, a menudo con un precio más ajustado. Si te gusta este estilo de caja más imponente y austero, simplemente siento que esto es más del diseño japonés en lo que respecta a sus relojes de buceo.

Si miramos la trayectoria de Citizen, a veces se han inclinado hacia relojes de «centro comercial». Y cuando veo algo como esto, simplemente veo que Citizen finalmente está escuchando, en cierto modo. Han puesto a disposición del mercado global un reloj que antes los entusiastas tenían que buscar en canales de distribución japoneses. Verlos ahora finalmente haciendo esto disponible más desde una perspectiva mundial, creo que es genial. Y creo que hablo por la mayoría de los entusiastas cuando digo esto: Citizen, más de esto, por favor.